Si bien la mayoría de los bebés nacidos a término logran la transición sin una intervención médica significativa, aproximadamente el 10 % puede necesitar asistencia para comenzar a respirar al nacer y menos del 1 % necesita intervenciones avanzadas de reanimación neonatal.1-4
Los reanimadores con piezas en T generalmente funcionan con gas y son capaces de administrar una presión inspiratoria máxima (PIP) y una presión espiratoria final positiva (PEEP) constantes, preestablecidas y controladas.
¿Cómo funciona la reanimación con pieza en T?
La pieza en T se conecta a una máscara facial o a otra interfaz para administrar gas con presión limitada y flujo regulado al lactante, lo que permite aplicar respiraciones de insuflación iniciales controladas.
La administración constante y controlada de PIP y PEEP ayuda a proteger los pulmones de lesiones y a establecer y mantener la capacidad residual funcional (CRF). La CRF es el volumen de aire que permanece en los pulmones tras una fase de espiración habitual. Este volumen es importante para mantener los pulmones abiertos tras la exhalación y para asegurar un intercambio adecuado de los gases pulmonares.5
En comparación con otros tipos de reanimadores, como las bolsas autoinflables y las bolsas infladas por flujo, los reanimadores con pieza en T proporcionan presiones constantes y controladas, independientemente de la experiencia del usuario.6,7
Las directrices de reanimación internacionales del Comité Internacional de Enlace sobre Reanimación (ILCOR) recomiendan utilizar un reanimador con pieza en T cuando hay una fuente de gas disponible.8-10
La reanimación con pieza en T proporciona una serie de beneficios que garantizan una asistencia respiratoria segura y eficaz durante la reanimación neonatal.
• Ayuda a proteger los pulmones de lesiones
• Establece y mantiene la CRF
• La reanimación con pieza en T calentada y humidificada favorece la normotermia
Ayuda a proteger los pulmones de lesiones
Los reanimadores con pieza en Than sido diseñados para proporcionar una PIP constante y controlada durante la reanimación.
La PIP es la presión inspiratoria máxima necesaria para mejorar la oxigenación sin causar efectos adversos. Es importante administrar una PIP controlada, ya que una PIP descontrolada demasiado elevada puede dañar los pulmones y una insuflación deficiente de los pulmones puede que no permita un intercambio de gases adecuado.
Al nacer, los pulmones de los lactantes prematuros son especialmente susceptibles a las lesiones, porque son estructuralmente inmaduros, tienen déficit de surfactante, están llenos de líquido y no están sostenidos por una pared torácica rígida.
Los estudios en animales han demostrado que se pueden producir lesiones pulmonares durante la reanimación con solo unas pocas inflaciones manuales grandes.11,12 En los animales inmaduros, la ventilación al nacer con volúmenes corrientes altos asociados a la generación de PIP alta durante unos minutos puede provocar lesiones pulmonares, deteriorar el intercambio gaseoso y reducir la distensibilidad pulmonar.13

Establece y mantiene la CRF
Los reanimadores con pieza en T administran una PEEP constante y controlada, con una presión residual mantenida al final de la espiración. Las investigaciones sugieren que niveles adecuados de PEEP pueden ayudar a establecer y mantener la CRF durante la transición al nacer.14
Las pautas de reanimación recomiendan administrar PEEP siempre que se necesite una ventilación con presión positiva en la sala de puerperio.15 En un reanimador con pieza en T, la PEEP se puede ajustar a la presión deseada y probarla antes de utilizarla en un paciente.
Las investigaciones han demostrado que administrar PEEP de forma temprana durante la ventilación mejora la respuesta al surfactante y también puede reducir las tasas de intubación en la sala de puerperio y la incidencia de lesiones pulmonares.16-18
La reanimación con pieza en T calentada y humidificada facilita la normotermia
Los recién nacidos están expuestos a la pérdida de calor inmediatamente después del nacimiento.
Un metanálisis ha demostrado que el uso de reanimación con pieza en T calentada y humidificada en la sala de puerperio aumentó significativamente el número de lactantes con normotermia al ingresar en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN), en comparación con el uso de gas frío y seco.19 La normotermia se define como la temperatura rectal que oscila entre 36,5 °C y 37,5 °C.
También se ha observado que el uso de gas calentado durante la estabilización en la sala de puerperio reduce el índice de hipotermia moderada al ingresar en la UCIN, sin que haya un mayor riesgo de hipertermia.20

.
F&P y Neopuff son marcas comerciales de Fisher & Paykel Healthcare Limited. Para obtener información sobre patentes, consulte www.fphcare.com/ip