Más allá de los cuidados respiratorios
A principios de la década de 2000, en un esfuerzo por mejorar los cuidados a más pacientes mediante la humidificación, identificamos un área fuera de los cuidados respiratorios que podría beneficiarse de nuestra tecnología: la cirugía.
Las superficies internas de nuestro organismo están calientes y húmedas. Las intervenciones quirúrgicas puede alterar este equilibrio fisiológico natural. Se ha demostrado que la administración de gas humidificado caliente durante las intervenciones quirúrgicas laparoscópicas y abiertas puede reducir la desecación celular4,5 y el enfriamiento evaporativo6,7. Se ha demostrado que esto reduce el riesgo posterior de complicaciones posoperatorias, así como los costes asociados a estas8.